Salmo 35: 10.
“Todos mis huesos dirán: Jehová, ¿quién como tú. Que libras al afligido del más fuerte que él. Y al pobre y menesteroso del que le despoja?”.
Este salmo contiene una oración de petición, El rey David solicita ayuda a Dios para que libre de todos sus enemigos. David un simple pastor de ovejas hallo gracia en los ojos de Dios y este le puso por rey sobre todo Israel, esto hizo que muchos se levantaran en contra de David.
Por eso en el salmo 3 el salmista presenta a Dios una oración intensa, profunda, sentida. David clama por apoyo y seguridad, en medio de la persecución y delante de la multitud de los adversarios. La fuente de esperanza de David era el Señor. ¿Acaso nosotros no pasamos situaciones similares?, de pronto todo se nos complica y todo nos sale mal.
Es en esos momentos donde debemos acercarnos mas a Dios en oración y ruego, cuando todo se complica, y cuando se ve mal debemos orar reconociendo nuestra situación, David decía ( Salmo 3: 1 - 2 ). “¡Oh Jehová, cuánto se han multiplicado mis adversarios!. Muchos son los que se levantan contra mí. 2 Muchos son los que dicen de mí: No hay para él salvación en Dios”.
Para muchos David ya estaba perdido y sin el favor y la misericordia de Dios, pero eso no era cierto. David sabe que su salvación proviene de Dios, como podemos ver el refugio de David no es humano sino divino, y su futuro está en las manos de quién tiene el poder y el deseo de redimirlo y ese es Dios.
Quizá todos piensen que usted esta perdido, quizá su situación no sea la mejor y quizá todo le esta saliendo mal, la tormenta llego a su vida y todo se derrumbo. Pero todavía hay esperanza. ( Salmo 3: 3 ). “Mas tú, Jehová, eres escudo alrededor de mí; Mi gloria, y el que levanta mi cabeza”. David confiaba en Dios por eso en su oración dice que Dios es su escudo, su gloria y el levanta su cabeza…..
En medio de sus dificultades le invito a tener este mismo tipo de fe, en medio de sus dificultades confiese que Dios es Escudo, su Gloria y el que levanta su cabeza… Tenga confianza en Dios…..
David continua diciendo ( Salmo 3: 4 ). “Con mi voz clamé a Jehová. Y él me respondió desde su monte santo. Selah”. David explica que en su necesidad clamo a Dios, y cómo era de esperarse DIOS LE ESCUCHO Y LE AYUDO. Mi consejo es que usted no deje de orar, siga buscando el rostro del Señor, tenga fe en Dios, siga orando….
En el Salmo 35: 10. David dice: “Jehová, ¿quién como tú. Que libras al afligido del más fuerte que él. Y al pobre y menesteroso del que le despoja?”.
David sabe que Dios esta al lado del pobre, del menesteroso y todo aquel que le necesita por eso dice “Jehová, ¿quién como tú”. Que libras al afligido del más fuerte que él. Si hermanos Dios se complace en ayudar al necesitado y a todo aquel que le busca.
Isaias 40: 29. Nos dice: “Él da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas”. Sí, Dios da esfuerzo al cansado y se complace en darle fuerzas a aquel que no tiene ninguna….
¿QUIEN ES COMO NUESTRO DIOS QUE SE COMPLACE EN AYUDAR AL NECESITADO?. NADIE, NINGUNO ES COMO NUESTRO DIOS, EL ES UNICO.
Volviendo a nuestro texto que tenemos en consideración el salmista suplica la intervención divina contra sus enemigos y perseguidores. La petición del salmista es clara, firme y decidida: Que Dios dispute, pelee, eche mano a las armas de combate y se levante, para que sus enemigos se avergüencen y confundan.
El salmista, al reconocer la gravedad de la crisis, que tiene entiende qué únicamente el Señor puede intervenir en su favor y darle la victoria.
Esa debe ser su petición que Dios intervenga en su situación, que se manifieste en su vida, qué pelee a su favor. Si, Dios puede intervenir a su favor y puede darle la victoria en todas sus dificultades, confié en el Señor y obrara a su favor….
Una gran enseñanza del salmo es que Dios libra y salva a la persona afligida, pobre y menesterosa. Le invito a confiar en Dios y a esperar en Él.
Cualquiera que sea su necesidad deposítela en la manos del Señor y espere en Él, mi deseo es que este mensaje le ayude a seguir buscando la ayuda de Dios y que siga confiando en Él. Que Dios le bendiga rica y abundantemente.