Dios mío, Dios mío, ¿Porque Me Has Desamparado?

Written on 04/05/2023
Wilfredo Flores


Mateo 27: 46.

 

Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”.

 

Una mezcla de emociones experimenta mi ser al meditar en los últimos momentos de la vida de Jesus, cuando pienso en el terrible castigo que sufrió mi Señor me estremezco y me quedo atónito. 

Y pensar que Él era inocente  y no merecía pasar por ese dolor, pero Él nos ama tanto que con satisfacción ocupo nuestro lugar. Si nuestro castigo recibió y su vida ofrendo para salvarnos de la muerte eterna…..

 

Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”, expreso nuestro Señor, en ese momento estaba solo y separado del Padre algo que nunca había sucedido. Pero, ¿que lo llevo a semejante situación?. NUESTRO PECADO, sí fue nuestro pecado que lo puso en esa situación.

 

Dios nos creo para que tuviéramos comunión con Él, para que fuésemos una familia y para que viviéramos una eternidad con Él. Pero nosotros le fallamos, nos separamos de Él permitiéndole al pecado entrar en nuestras vidas y con ello la muerte ( Romanos 6: 23. Solo la primera parte del verso ). Porque la paga del pecado es muerte……” .  Cuando entro el pecado a nuestras vidas también entro la muerte y entonces fuimos echados ( sacados ) de la presencia de Dios ( Romanos 3: 23 ). “Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios”….

 

Solo había una manera para restaurar nuestra relación con Dios, alguien puro y perfecto debía ocupar nuestro lugar. Alguien debía morir en nuestro lugar, alguien debía pagar nuestra deuda con Dios, y no podía ser un ángel, ni un arcángel, ni ninguna criatura celestial, ni mucho menos un humano pecador.  

 

El pago debía ser hecho por alguien que cumpliera con todas las demandas establecidas por Dios, y solo Jesucristo el hijo del Dios viviente cumplió con todas las exigencias hechas por Dios para solucionar este problema…. 

Después que Jesus Cenó por ultima vez con sus discípulos se fue al monte a orar y allí dijo algo que llama nuestra atención ( Mateo 26: 39 ). “Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú”.   La copa es una referencia simbólica a la angustia, al sufrimiento y a la separación del Padre que iba a experimentar cuando estuviese ocupando nuestro lugar en la cruz del calvario. 

 

A  Jesus no le aterraba morir pues Él un día dijo: “Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar. 18 Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre”. ( Juan 10: 17 - 18 ).  Entonces la muerte NO era un problema para Jesus, el problema era la separación que iba a tener del Padre, eso era lo que lo aterraba, por eso dice: “Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú”.

 

Jesus sabia que al ocupar nuestro lugar se iba a separa del Padre y en lo mas profundo de su humillación, Jesús soportó por nosotros el infierno del abandono de Dios. Esto era una parte necesaria de su obra de redención, por eso ( 2 Corintios 5: 21 ) dice “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros seamos justicia de Dios en él”. Cristo se hizo pecado por nosotros y fue entonces cuando Dios le abandono, porque DIOS NO ES COMPATIBLE CON EL PECADO.

 

Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”. Todos deseamos saber la respuesta a la pregunta que hace Jesús, sin embargo no hay respuesta de parte de Dios. A pesar de todo yo creo que el Padre estaba allí viendo a su hijo morir por nuestros pecados….

 

El profeta Isaias nos dice en ( Isaias 53: 5 ). “Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados”. Jesus recibió el castigo nuestro, Él ocupo nuestro lugar… Por eso hay que servirle y corresponderle positivamente recibiendo el perdón de nuestros pecados….

 

La oración de Jesús: “¡Dios mío, Dios mío!, ¿por qué me has desamparado?” es realmente el primer versículo del Salmo 22.  Y lo que Mateo nos dice es que mientras  Jesus moría, oraba este salmo. ( Salmo 22: 1 ). “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ¿Por qué estás tan lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor?”.  Aunque Mateo presenta a Jesús diciendo en voz alta sólo la primera parte del primer versículo de este salmo.

 

Parece que Jesús en su angustia recito todo este salmo mentalmente. Si así fue, en el instante en que oraba Jesus obtuvo la respuesta a su pregunta ( Salmo 22: 24 ). “Porque no menospreció ni abominó la aflicción del afligido, Ni de él escondió su rostro; Sino que cuando clamó a él, le oyó”. Debió haber sido muy  gratificante para Jesus recitar este verso…. 

 

Lucas 23: 46. “Entonces Jesus, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, expiró”. Así murió Jesus el justo por los injustos para llevarnos a Dios. ¿Cómo esta su relación con Dios? ¿Usted ya recibió a Jesus como su Salvador?. Si usted todavía no lo ha hecho, le invito a que reciba a Jesus como Señor y Salvador de su vida.  Este es el día de salvación para usted, salve su alma, reciba la vida eterna en Cristo Jesus…. Que Dios le bendiga rica y abundantemente…..