Mateo 6: 34.
“Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal”.
Estamos viviendo tiempos difíciles, el alza de los precios de la canasta básica, el alto costo de la vivienda, la inflación, la falta de empleo, la inseguridad, los desastres climáticos, las enfermedades, los terremotos, etc. Todo esto nos hace pensar que se acerca un futuro incierto….
La preocupación embarga nuestra vida y nos hace sentir solos y desamparados. Entonces pensamos y nos preguntamos: ¿Qué será del día de mañana?, esto ocurre porque estamos viendo las circunstancias, y NO estamos viendo lo que Dios nos dijo en su Palabra.
Resulta que estamos acostumbrados a vivir a nuestra manera y NO nos gusta depender de nadie, nuestra confianza esta en los poseemos y no vivimos por fe, es decir NO vivimos confiados en lo que Dios va hacer por nosotros…
El texto que leímos al principio es parte del tema “EL AFAN Y LA ANSIEDAD” el cual Jesus viene exponiendo. De todo este tema podemos aprender varias cosas.
1- Si confiamos en Dios y no en lo tenemos, entonces no nos preocuparemos por las necesidades de esta vida. Preocuparse por estas cosas es pecado, porque expresa duda de que Dios hará lo que claramente ha prometido. Aquí Jesús nos dice cómo tratar con nuestros afanes; primero dice que NO nos preocupemos por la vida, la comida, la bebida o el vestido y luego nos dice porqué NO nos debemos preocupar.
Jesus en su primer argumento compara lo mayor con lo menor. Si Dios le ha dado a usted la vida, que es mucho más grande que cualquier posesión material, ¿no le dará las cosas menores como la comida, bebida, vestido y protección? ¿Tendría algún sentido que Dios nos diera la vida y después no le interesara sostenerla?. La respuesta obvia es que NO.
Si Dios nos ha dado la vida y con toda seguridad que se ocupara de proveer todo lo necesarios para sostenernos. Permitanme darles un breve testimonio. “Hace algunos años estuve pasando una situación económica muy difícil y un día después del servicio en la iglesia una pareja se me acerco y me dijo: Pastor nos gustaría visitarle tenemos algo que nos gustaría entregarle y yo con gusto acepte y les dije claro que si, en mi casa siempre serán bienvenidos. Ellos llegaron y me le leyeron un pasaje de la Biblia ( Salmo 23: 1 - 2 ). “Jehová es mi pastor; nada me faltará. (2) En lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará”. Y luego me dijeron el Señor puso en nuestro corazón pasar por el supermercado y compramos estos alimentos para usted, esperamos le sean de mucha bendición…
Hermanos les cuento que esa semana yo no tenia para mis alimentos y Dios de antemano toco el corazón de este matrimonio para que me ayudara. Así que, yo puedo testificar que Dios es fiel y creo que como me ayudo a mí, así también le va a ayudar a usted también.
2- Luego Jesus compara lo menor con lo mayor. Si Dios provee para las necesidades de las aves del cielo, que no siembran ni siegan ni recogen en graneros, ¿no proveerá sus necesidades? Usted tiene la ventaja sobre las aves de que puede sembrar, segar y almacenar los frutos del campo en graneros.
Usted tiene la ventaja de ser mucho más valioso ante Dios, ya que él lo creó. ¿Se puede imaginar que él está menos interesado en usted que en las aves? O mire los lirios del campo, no trabajan ni hilan; sin embargo, Dios los viste tan finamente que ni Salomón con todo su esplendor puede competir con ellos. Nosotros podemos “trabajar e hilar”.
Tenemos esa ventaja sobre los lirios. Entonces ¿por qué nos afanamos por tener el vestido necesario? La hierba del campo se usaba como combustible para cocinar en áreas donde la leña era escasa; estaba ahí hoy, y mañana ya no, y aún así Dios también hizo de los campos cubiertos de hierba algo bello. ¿Nos podemos imaginar que Dios tenga menos interés por nosotros? ¡Imposible!. Usted es mucho mas valioso de lo que se imagina…..
3- Al tener esas observaciones y reafirmaciones en mente, Jesús nos da un consejo que bien puede servir como lema para vivir nuestra vida cristiana: “Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”. ( Mateo 6: 33 ). Jesús dice que hagamos de su reino y su justicia la prioridad número uno en la vida. Debemos recordar que Dios gobierna todo el mundo para el bien de su iglesia, sus creyentes.
Por eso NO DEBEMOS ESTAR PREOCUPADOS por el día de mañana y por nuestro futuro solo debemos servirle y confiar que Dios tiene el control de todas las cosas. Dios nos ha recibido como hijos amados y debemos permanecer como sus hijos ahora y en la eternidad. Por eso debemos usar fielmente todos los medios que nos ha dado para preservarnos y fortalecernos en la fe.
El evangelio nos habla del amor de Dios, pero es más que un mensaje, el poder salvador de Dios está en él. Nosotros los herederos de la salvación tenemos el feliz privilegio de servir como mensajeros de Dios para darles a conocer esa poderosa verdad salvadora a todos los que están perdidos. Ése es el propósito principal por el que Dios mantiene y prolonga nuestra vida terrenal y podemos participar en esta bendita obra de una manera u otra mientras estemos con vida.
Jesus nos hace un llamado “Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal”.
Cuando dejamos que lo primero sea primero en nuestra vida, lo secundario vendrá casi automáticamente. Dios cumplirá la promesa que nos hizo de darnos comida, bebida, vestido y protección. Preocuparnos por lo que sucederá mañana no debería estar en nuestra agenda, sí creemos en la Palabra de Dios entonces confiemos en lo que nos dice: “no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán”.
Confiemos en Dios, porque por lo general, Èl provee para nuestras necesidades por medio de los procedimientos normales de la naturaleza. Envía los rayos del sol y la lluvia y hace que los campos, los bosques, los huertos y viñedos sean productivos. Y normalmente nos da la capacidad y la oportunidad de hacer trabajo útil y así ganar la porción que necesitamos.
Jesús no nos promete una vida sin dificultades y sin las consecuencias del pecado, las consecuencia nos mantienen conscientes de nuestro pecado e indignidad y de nuestra diaria necesidad del perdón. Entonces cualquiera que sea nuestra situación depositémosla en las manos de Dios y confiemos en que Èl nos guía por el buen camino, NO SE PREOCUPE POR EL DIA DE MAÑANA , recuerde que todo esta en la manos de Dios….. Que Dios le bendiga rica y abundantemente.